¿En alguna ocasión te has preguntado qué es la tasa de esfuerzo? ¿Ha habido algún momento en el que al solicitar una hipoteca te hayan comentado el tema de la tasa de esfuerzo? Seguro que no. Un concepto e indicador económico tan útil acostumbra a pasar de perfil y eso no se puede permitir.
Sin embargo, esto debemos arreglarlo. Si te encuentras en un portal inmobiliario debes disfrutar de la capacidad para comprender los términos más importantes de este sector.
De hecho, a veces somos los profesionales del sector quienes hilamos los nudos que pugnamos después por deshacer. Así que déjanos lidiar con los dolores de cabeza y resolverte los quebraderos de cabeza que fluyen.
El significado de la tasa de esfuerzo
Corramos sobre la ironía un tupido velo durante unos instantes. Hemos decidido ponernos las gafas que nos convierten en una persona seria. Con este disfraz de incógnito queremos explicarte el concepto con toda la serenidad del mundo. Sí, ya vamos a contarte qué es la tasa de esfuerzo. Nos han ganado esos ojos melosos.
La tasa de esfuerzo es un indicador de carácter económico que indica la media de años que una familia tardaría en pagar un piso o casa si esta destinara la totalidad de sus ingresos a esta cuestión.
Es decir, si nos ponemos en el utópico caso en el que una familia se alimentara a través de la fotosíntesis y que no necesitara más que la luz del sol para subsistir, la tasa de esfuerzo nos indica cuántos años tendría que estar sin mover ni un pelo para deshacer la totalidad de la deuda.
¿A quién le interesa este concepto?
Un indicador siempre funciona a la hora de comparar. Si tienes que elegir entre dos lugares, lo mejor es una cifra que muestre de manera clara cuál es la opción más oportuna.
Además, los asesores inmobiliarios emplean esta idea de manera constante cuando realizan su trabajo. Así que aunque sea por darles trabajo, pues, oye, merece la pena disfrutar de este concepto.
¿Sabes cuál es tu tasa de esfuerzo?