El tiempo corre veloz, produce cambios del todo inevitables. Nadie ni nada se salva de su condición inexorable. Usaquén tampoco; de ahí que podamos decir que el enclave no es el que antaño fue. Porque si en el pasado era considerado el hogar de poblaciones indígenas, hoy se yergue como una de las localidades más deseadas de todo Bogotá. Y si en épocas pretéritas albergó vastas haciendas, en la actualidad sobresale por acoger urbanizaciones de alto copete.
Así es Usaquén, un barrio adaptado al progreso. Un sitio que gozó de carácter independiente hasta que se incorporó al norte de la capital. Mutaciones que ha sufrido con el paso de los años y de las que no se ha librado ni su nombre, pues los aborígenes lo bautizaron como “La Tierra del Sol”. ¿Queréis saber algo más de la zona? No seáis tímidos. Sus habitantes no le cierran las puertas a nadie.
ARQUITECTURA
Dicen de Usaquén que se asemeja a un pueblo dentro de una ciudad, pues la zona se levanta en medio de un paraje natural sobrecogedor, entre los Cerros Orientales. Sus habitantes viven entre las blandas paredes de una burbuja que los mantienes aislados del mundanal ruido de Bogotá. Una sensación envolvente que hechiza a los usaqueños al contemplar las fachadas del lugar. Porque si existe una zona que conserva el estilo colonial de la época, ésa es Usaquén. Estamos ante un sitio de contrastes, un lugar cuyo mestizaje arquitectónico queda patente cuando empiezan a brotar las urbanizaciones. Porque nada tienen que ver los edificios modernos de la Usaquén empresarial con las líneas que dibujan los tejados de su antigua villa. Los vaivenes de su historia permanecen grabados en el diseño de unas casas alienadas en suelos empedrados. Ecos de una memoria ineludible. La fuente que preside la plaza central transmite recuerdos de un pasado que ha dejado huella en la zona. Una plaza que, por cierto, recibe oleadas de visitantes.
PLAZA CENTRAL
Un lugar donde se celebran actividades de todo tipo; al que se le otorgan múltiples utilidades. Puede actuar como punto de encuentro para una cita romántica; o como espacio donde evadirse del trajín de Bogotá. Aunque también puedes recorrerla para absorber el aroma que desprenden sus eucaliptos. Pero los domingos existe un evento celebrado en la plaza que es motivo de reunión, de festejo: El archiconocido mercado de pulgas de Usaquén. Hace más de 20 años que fabricantes de multitud de productos acuden al mercado de forma religiosa, como los feligreses que no se pierden jamás una homilía. Es en la esquina de la plaza donde despliegan su género para ofrecérselo al público, que no duda en arremolinarse frente a centenares de puestecitos. Un ambiente festivo se propaga a través de la plaza gracias a la música en directo. Grupos jóvenes dan rienda suelta a su talento y hacen que los domingos parezcan interminables. Nada le falta a este mercado. Tan sólo tú, en caso de que nunca lo hayas visitado.
HACIENDA SANTA BÁRBARA
Aprovechar un espacio arcaico para convertirlo en algo moderno. Hacer que una construcción que data de 1847 funcione a pleno rendimiento, habiéndole asignado un cometido que difiere en su totalidad del original. Eso es lo que ha pasado con la Hacienda Santa Bárbara. Pues si en sus albores se le reservaron tareas agrícolas, a día de hoy es capaz de albergar todo un centro comercial. Imaginad la experiencia que debe suponer realizar tus compras en una antigua hacienda de estética republicana. Porque lo ancestral no debe subestimarse, antes todo lo contrario. Sobre todo cuando una construcción colmada de tanta nostalgia ha acabado erigiéndose como un auténtico símbolo de Usaquén. En su interior podrás encontrar negocios de todo tipo. Darse un capricho en un sitio tan histórico es una realidad. Más de 350 tiendas al alcance de los usaqueños.
RESTAURANTES Y BARES
Una zona situada en Bogotá jamás puedes estar falta de restaurantes o bares. ¿En qué cabeza podría caber eso? Y tampoco sería concebible que en unos de los barrios históricos de la capital no se sirviese su producto estrella: el café. Por eso mismo, el Café Usaquén se presenta como uno de los establecimientos predilectos para degustar la bebida más tradicional del país. Atención intachable y tartas de vicio. Aunque si lo tuyo es desayunar fuerte apelando a lo autóctono, no puedes perderte lo que se sirve de buena mañana en el Sr. Casao. Sobre todo los domingos. Desde distintas sopas hasta el calentao ranchero. Pero somos conscientes de que también los hay que son amantes de lo internacional, por eso creemos que opciones como el Bistronomy, el 14 Inkas, Il Filetto y el Kathmandu son de comilona obligada.
Usaquén ofrece miles de razones para que busques casa en la zona. Tan sólo tienes que escoger alguna de ellas para empacar las maletas.