¿Estás viviendo de alquiler o te propones a hacerlo en breve? ¿Has tenido problemas con tu casero sobre qué gastos de reparaciones y averías debe sufragar él y cuáles dependen de ti? Todas estas dudas son habituales a la hora de hacer frente a las reparaciones de una casa de alquiler. Y la verdad es que, a veces, son complicadas de solucionar. No obstante, hay ciertas pautas para evitar malentendidos y problemas relacionados con las averías en el alquiler. Y la más efectiva es detallar bien todas las condiciones y situaciones posibles a la hora de redactar y firmar el contrato de alquiler.
Normas generales, en cuanto a quién paga las averias en el alquiler
Para evitar equívocos, lo mejor es sentarnos, tranquilamente, a redactar el contrato de alquiler y poner por escrito quién se encarga de cada una de las posibles averías y desperfectos que pudieran generarse. No obstante, nos conviene también saber cuál es la pauta general, para no tener la sensación de que la otra parte está abusando o exige demasiadas condiciones a su favor.
Qué le toca al arrendador
Como norma general, al propietario o arrendador le corresponden los gastos derivados de las instalaciones estructurales de agua, luz, calefacción y gas. Deberá hacerse cargo de las revisiones pertinentes y solucionar cualquier problema o incidente relacionado con ellas.
También debe sustituir o reparar aquellos electrodomésticos, como la nevera, la lavadora, el horno y otros similares, que ya hayan agotado su vida útil y, por tanto, se hayan estropeado. No por un mal uso del inquilino, sino porque, sencillamente, ya reclamaban un cambio o una sustitución.
Responsabilidad del arrendador es también mantener en buen estado elementos básicos del hogar, como las paredes, el suelo y el techo. Otros aspectos, que, a veces, olvidamos, son las plagas que pudieran darse en la vivienda. Combatirlas será responsabilidad del casero, sobre todo, si estas se dan por un ineficiente uso de las instalaciones de la casa. No obstante, también puede suceder que se produzcan por problemas en la finca, por lo que habremos de trasladar el caso a la comunidad de vecinos.
Qué le toca al arrendatario
Pero si el arrendador suele tener ciertas obligaciones, en cuanto a reparaciones, el arrendatario tampoco está exento de ellas. Así, bajo su responsabilidad está la de reparar todos aquellos desperfectos que se produzcan por un mal uso o los objetos o aparatos rotos por sus invitados o ellos. Por otra parte, pequeños desperfectos, como los generados en las persianas, la sustitución de bombillas fundidas y otros similares, también serán de su responsabilidad.
En definitiva, tanto el arrendador como el arrendatario tienen obligaciones, en cuanto a las averias en el alquiler se refiere. Qué corresponde a cada cual puede variar en cada caso y vendrá determinado por las cláusulas firmadas en el contrato de arrendamiento.