Durante la última semana te he querido contar el impacto que el sector de la construcción tiene en el medio ambiente.
Sin embargo, no me quiero quedar con el diagnóstico. Es fundamental dar un paso más allá y empezar a ofrecer ideas y pautas para solucionar la papeleta.
Nuestras generaciones son las que tienen que enfrentarse a una de las amenazas más grandes que han existido nunca: el cambio climático.
La vida nos ha puesto a prueba y tenemos que ser capaces de darle la vuelta a la tortilla antes de que sea demasiado tarde.
Como nuestro campo es el inmobiliario, queremos poner la primera piedra para levantar una nueva forma de entender este mercado.
¿Me acompañas?
Cómo reducir los daños que la construcción genera en la atmósfera
Los daños en la atmósfera son unos de los más complicados.
Cuando creamos una nueva herida en la única capa que permite la vida estamos siendo unos irresponsables.
A causa de querer construir y construir se está poniendo en peligro la vida de todas las personas del mundo.
Y por ello hay que establecer unas pautas que permitan trabajar de manera sostenible y evitar que estos percances vayan mucho más allá.
Las actividades que generan más daño en la atmósfera son:
- Excavaciones.
- Desplazamiento de escombros.
- Movimiento en autos.
- Cortes de taludes.
- Poner en marcha la maquinaria.
Todos estos actos afectan a la calidad del aire y provocan niveles de ruidos que pueden generar muchos daños directos en las personas de alrededor.
La lucha por el planeta es ahora o nunca
Si te quieres sumar a la lucha por este planeta, tienes que dar el sí quiero ahora mismo.
Estamos jugando la última prórroga y solo nos vale marcar todos los goles que podamos.
Sé nuestro delantero.