¿Te preocupa el medio ambiente?
Bueno, ¡qué pregunta!
En el mundo en el que vives no hay más opción: el problema con el cambio climático es real y hay que actuar ya para minimizar los daños.
Evitarlos es misión imposible a estas alturas.
Sin embargo, uno de los problemas más extendidos con la lucha contra la emergencia medioambiental es que la información que se envía es siempre difusa y poco concreta.
Por ello en este artículo te quiero presentar una realidad bastante importante sobre el sector de la construcción y su impacto en e planeta.
¿Cuál es el sector que más contamina?
¿Lo has pensado ya?
Estoy seguro de que se te ha venido a la mente el sector del transporte o el energético.
Así que, ¿cómo te quedas cuando te digo que hay dos que contaminan mucho más?
Tanto la industria de la carne como la de la construcción son muy perjudiciales para el planeta y habrá que actuar antes de que sea demasiado tarde para paliar las posibles consecuencias.
Lo que está claro es que continuar así solo servirá para destruir el planeta.
Y, por lo menos yo, no estoy dispuesto a que esto ocurra.
El impacto medioambiental del sector de la construcción
La construcción causa un impacto poderosísimo en el medio ambiente, pero hay tres espacios donde de verdad deja su huella:
- Aire.
- Suelo.
- Agua.
Si quieres conocer cómo está atacándolos, sigue leyendo y te lo cuento todo.
Aire
Existen muchos condicionantes que afectan al aire desde el sector de la contaminación.
El polvo, el ruido y las emisiones de CO2 son constantes. Sobre todo como consecuencia de la quema de combustibles fósiles que necesitan las herramientas y máquinas para tener energía para trabajar.
Sin embargo, el más preocupante es el dióxido de azufre.
El proceso de construcción libera partículas de clase 5. Una serie de elementos muy perjudiciales que no son detenidas por las vías respiratorias humanas y que entran al cuerpo.
Se quedan pegadas a las mucosas de la nariz, la tráquea y los bronquios y liberan reacciones inflamatorias que desembocan en bronquitis, traqueítis y neumonía.
Suelo
Gran parte de los residuos se filtran en el suelo.
Este hecho está asociado al desmonte, excavaciones, descapote y otras obras hidráulicas.
Las consecuencias solo se pueden medir en catástrofes.
Generan una alteración incipiente de la geomorfología, la pérdida de cobertura vegetal y una erosión mucho más acelerada de la natural.
Todo ello desemboca en la inestabilidad de los taludes, un mayor riesgo de deslizamientos y de derrumbes.
Agua
Todos los residuos que se filtran en el suelo pueden acabar en el agua y afectar a su calidad.
Además, el agua es un bien necesario para el lavado de las obras de construcción. Quedará en ella una gran cantidad de sólidos suspendidos, que alterarán los sistemas de alcantarillado y las plantas de tratamiento.
Necesitamos un cambio
¡Alguien tiene que decir basta!
Si seguimos así, será demasiado tarde para evitarlo.
El sector de la construcción es uno de los más contaminantes que existen.
¿Cuánto te plantarás?