¿Cómo vender una casa heredada?

Una casa en herencia es sin duda un bien inesperado y positivo. Podría sacarnos de un apuro económico o ser la base de una idea de negocio. Pero hay que saber manejar el tema y entender que una casa en herencia no puede ser vendida directamente. Es necesario realizar una serie de trámites que implica un gasto de tiempo y dinero. Aquí te enseñamos cuáles, paso por paso. ¡Apúntalos en una libreta que no se te olviden!

Cómo vender una casa heredada

Así que prepárate, porque te vamos a ir contando cuáles son los pasos a seguir si quieres vender una casa heredada:

Ser los propietarios registrales

En primera instancia, se debe saber que para poder vender una casa heredada debemos ser los propietarios registrales de la misma. Y el proceso para obtener este registro varía según el caso: depende de si hay o no un testamento, o si hay o no un acuerdo entre los herederos. Por ejemplo, si no hay acuerdo entre los herederos, se debe ir a un proceso judicial de división de herencia. Mientras esto ocurre, se debe obtener el certificado de defunción o certificado de últimas voluntades. Luego, se debe formalizar la división patrimonial establecida. Esto, mediante notaría. Este proceso es crucial porque sin él no podremos reformar la titularidad del inmueble.

ISD y Plusvalía

Los herederos posteriormente deben liquidar su parte heredada. Esto se realiza mediante el ISyD (Impuesto de Sucesiones y Donaciones), para el cual hay un plazo de seis meses posteriores al fallecimiento del causante. Este plazo debe cumplirse para evitar recargos. Ahora bien, si queremos pedir una prórroga para alargar esos seis meses, debemos hacer una petición por escrito. Otro impuesto que se debe liquidar es el de la Plusvalía. Este hace referencia a la corrección del valor total del inmueble, teniendo en cuenta el valor inicial de compra (es decir, en cuánto lo compró la persona que dejó la herencia), versus el valor que tiene en la actualidad.

Registro de la propiedad

Por último, para un inmueble se debe realizar el proceso de inscripción del nombre del o los herederos en el Registro de Propiedad. Este paso es clave ya que es el que nos reconoce como propietarios del inmueble, por lo tanto, podemos así prescindir y tomar las decisiones que creamos necesarias. Una vez la casa esté inscrita a nuestro nombre, podemos disponer de ella para cualquier proceso.

Nunca está de más recalcar la importancia de la transparencia, veracidad y legalidad de todos estos procesos. Tal vez por el afán de obtener ingresos con el inmueble o por la separación del bien se puede incurrir en la omisión de estos recursos, pero hay que resaltar, a modo de recomendación y no de juicio ni crítica, que si como beneficiarios de la herencia procedemos a realizar cualquier tipo de procesos legales con el inmueble (o en otros casos con cualquier tipo de herencia), estos no tendrían validez legal.

 

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