¿Te gustan las películas de terror? Entonces, seguro que ahora mismo eres capaz de recordar alguna casa que por dentro no es lo que parece. Ese tipo de viviendas donde al entrar están llenas de túneles subterráneos donde los protagonistas viven una aterradora aventura.
Bueno, y también está repleta de sonidos chirriantes, de sombras casualmente colocadas de manera terrible y de una banda sonora que provoca todavía más pavor.
Pero, por lo menos, estos últimos elementos los voy a quitar de la lista a la hora de hablarte de esta impresionante casa.
Descubre la casa con túneles subterráneos que han transformado en oficina
Cómo sé que te estás preguntando dónde se encuentra esta casa, te quiero contestar ya.
Está en Londres, una de las ciudades con más historia de todo el mundo.
Y cuando descubres detalles como este, te percata de que la mayoría de las personas desconoce los secretos más interesantes.
Porque una cosas es aprender sobre la Segunda Guerra Mundial y otra muy diferente pararse a pasear por los túneles más increíbles de una casa que parece decrépita por fuera.
Pero lo bueno de las grandes metrópolis es que cuando paseas por ellas tienes la sensación de estar viviendo sobre las páginas de un libro.
Después de todo, hay ocasiones en las que la realidad supera a la ficción.
Mole House: la casa del topo
El nombre de esta vivienda es Mole House (Casa del Topo).
Creo que sobran las palabras que explican su nombre.
Cuenta con 20 habitaciones que han estado abandonadas durante varios años, ¡pero ahora vuelven a contar con un dueño!
El arquitecto David Adjaye la ha restaurado para la artista Sue Webster, que la convertirá en su espacio de trabajo.
La historia de la casa con más túneles del mundo
Estos túneles tiene que haberlos construido alguien, ¿no?
Está claro.
Y su arquitecto fue Lyttle. Un antiguo ingeniero al que en el vecindario conocían como el Hombre Topo.
Vivió en la vivienda desde los años 60 y él afirmaba que solo estaba construyendo una bodega.
Pero, claro, esta explicación no convenció ni a sus vecinos ni a la prensa y todos mantuvieron las quejas y la atención en lo que hacía.
Al final fue desalojado por la policía y todos los túneles fueron bloqueados con hormigón para garantizar la seguridad del hogar.
Sue Webster ha pagado 1,2 millones de libras por la vivienda
Después de que Lyttle falleciera, la casa se subastó y la artista pagó un precio de 1,2 millones de libras.
Ahora quiere devolverle ese toque único a la vivienda que la hacía tan especial.
Se trata de una casa de tres pisos, pero que esconde lo más sorprendente bajo tierra.
Para poder devolverle parte de su valor, el estudio de arquitectura ha excavado más de 2.000 toneladas de hormigón.
¿Te gustaría vivir en una casa construida bajo tierra?