Adaptarse a la modernidad significa ser consciente de la realidad imperante del momento. Las innovaciones se desarrollan en todos los campos. No hay mercado que se haya quedado anquilosado en el periodo prehispánico. Bueno, tal vez la cestería Guacamaya. Pero para de contar. Los avances se dan en todas las industrias. También en la inmobiliaria, donde las nuevas tecnologías han irrumpido con fuerza haciendo gala de su influencia. Aunque si cabe destacar una entre tantas, deberíamos resaltar el poder que está adquiriendo el vídeo marketing durante los últimos años. Una técnica que permite al usuario conocer las propiedades de una agencia con todo lujo de detalles. Sin escatimar en información. Una visita guiada, como la de un tour turístico. Aunque ésta sea grabada.
Podría tratarse casi de la revolución del mercado. Un fenómeno con numerosas ventajas que iCasas quiere presentarte:
1. Puramente descriptivo: A los posibles compradores y arrendatarios de un inmueble les interesa recibir información fidedigna del mismo. Y cuanto más certera sea esa descripción que pone de relieve las características de un hogar en potencia, mejor para ellos. De ahí que el vídeo marketing se erija como la técnica más descriptiva del momento. Permite a los clientes obtener una exposición visual de la vivienda. Totalmente fiel a la realidad. ¡Y sin tener que desplazarse a la casa en cuestión!
2. Contenido con alta visualización: El vídeo es garante de éxito. Cualquier agencia que utilice este formato contará con numerosas visualizaciones desde el primer momento en que se publique. Su consumo está tan asegurado como el de la Nintendo durante la década de los 90.
3. Amplia difusión: El vídeo se puede distribuir por multitud de canales. Las herramientas mediante las cuales se puede expandir son infinitas. La industria ha avanzado a pasos agigantados gracias a internet, amigos. Algo que ya sabemos todos. Quién se lo hubiera dicho a los padres de la criatura, que fue concebida para fines militares… Menos mal que sus funciones originales han evolucionado tanto, pues ahora la industria inmobiliaria puede verse beneficiada de algo como el vídeo marketing.
4. Jugar con la persuasión: El vídeo en sí es un formato que ya convence. No requiere de ornamentos ni filigranas. Pero sí que es cierto que existe un arma de persuasión que puede convertir esa visualización en una “visita” más amena: la música. Un acompañamiento musical hará que la pieza pueda diferenciarse del resto. El anuncio de la propiedad será incluso más personalizado con el compás de algún tema que case con el inmueble. Y no nos olivemos de la voz en off, aquella que ofrezca información que las imágenes del vídeo no pueden dar.
Pero claro, no todo vale. Y con ello queremos decir que un vídeo hecho con poco gusto y que destile una estética pobre no se convertirá en viral. Y al final lo que te interesa es generar negocio con ese formato. ¿Cómo podemos hacer para que los resultados de esa grabación se traduzcan en rédito económico?
a) Creatividad: La repetición aburre. La homogeneidad en el contenido de un mismo formato no permite la distinción. Sobresalir es importante, así que más te vale que le añadas una pizca de originalidad a esa pieza que ya estás rodando en tu cabeza.
b) Brevedad: Tampoco tienes que alargarte más de la cuenta. Al final, un vídeo que sirva como visita de una casa no durará demasiado. A no ser que la propiedad sea más grande que el Palacio de Versalles. Pero ten en cuenta que lo breve se consume más veces. Como los tragos de aguardiente.
c) Producción profesional: Es recomendable que la grabación del vídeo sea responsabilidad de profesionales del sector audiovisual. Encomiéndales la labor de un formato que responda a tus gustos. Tanto de contenido como estéticos.
Las agencias inmobiliarias que se valen de este instrumento demuestran que están a la altura de las circunstancias, que entienden los avances de la industria.