Seguro que en alguna ocasión habrás oído hablar de la certificación LEED, ¿nos equivocamos? Está claro que debe sonarte. Aquellas siglas que significan Leadership in Energy and Environment Design; algo que en el idioma de Shakespeare querría decir “liderazgo en energía y diseño del entorno”. Una premisa que representa la filosofía de multitud de edificios construidos en las ciudades del siglo XXI. Porque un inmueble que cuenta con esta etiqueta irradia principios nobles; rezuma respeto y responsabilidad por todos y cada uno de sus ladrillos. Una propiedad que cargue con semejante título dispone de un plus del que otras carecen. Se trata de un distintivo que sólo puede expedir un organismo como el USGBC. Esta institución es la que estipula los requisitos que luego tu edificio deberá aprobar. Y todo por el bien del planeta; todo siempre a favor de la sostenibilidad.
Por eso el artículo de hoy quiere centrarse en los requisitos necesarios para conseguir la certificación LEED. ¿Estás preparado para tomar nota? De acuerdo. Pero antes de nada debes meterte algo en la cabeza: estás ante un sistema que funciona a partir de puntos. El puntaje de tu edificio debe aumentar a medida que reúna los requisitos solicitados.
Elección de un lugar sustentable
Si el impacto medioambiental que ha provocado la construcción de tu edificio ha sido la menor posible, ahí ya tienes unos puntos más que asegurados. El ecosistema no debe dañarse, debe protegerse. Por ello los proyectos que se hayan levantado sin perjudicar el entorno será premiados.
Consumo responsable del agua
Aquí tienes otro apartado más que relevante a la hora de incrementar tu puntaje. El uso de grifos eficientes y un trato óptimo de las aguas residuales dirán mucho a favor de la edificación donde vivas.
La energía es primordial
Una apuesta por el ahorro energético también te hará ganar enteros de cara a la obtención del LEED. Escoge la luz natural y emplea la energía renovable. Haz todo lo que esté en tu mano para que no damnificar la capa de ozono.
Uso de materiales sostenibles
Y no sólo nos referimos a los recursos utilizados durante el proceso de construcción del edificio, sino también a los materiales destinados a la vida diaria del mismo. De ahí que reciclar y reutilizar sean acciones que, tarde temprano, merezcan galardón.
El aire de los interiores
Cualquier iniciativa encaminada a mejorar la calidad del aire entre los muros de nuestra casa será bienvenida. ¿No ves que pasamos horas y horas encerrados en nuestro hogar? La salud de los habitantes resulta primordial; los edificios deben tenerla en cuenta.
Innovación en el diseño
Se aceptará cualquier estrategia que no tenga nada que ver con los puntos cuya meta sea mejorar la habitabilidad del edificio. Es ahí donde la innovación del diseño juega un rol decisivo.
Apuesta por lo regional
Ojo al dato: gozarán de un trato de favor aquellos proyectos que pretendan solucionar los conflictos medioambientales que surjan en alguna zona concreta.
¿Crees que el edificio donde vives cumple con lo requerido?