En materia democrática suelen acuñarse frases forjadas en lo más profundo de la historia, ideas tan románticas como aquellas que nacieron en la Revolución Francesa para hacer del mundo un lugar más justo. Porque seguro que en vuestra época de estudiante os aprendisteis consignas como esta: “la soberanía nacional reside en el pueblo”. Sin querer profundizar demasiado en el tema, cabe decir que son los ciudadanos los que pueden aupar a una persona al poder para convertirla en presidente, con toda la responsabilidad que un puesto así acarrea. Aunque no todo son pesares y problemas para los que dirigen un país, pues los electores – con su innegable derecho al voto – también colocan a futuros mandatarios entre los muros de auténticos palacios. Para que puedan vivir y trabajar en edificios suntuosos durante las legislaturas que sean necesarias. Por eso en Punto Propiedad hemos querido recopilar las sedes gubernamentales o residencias oficiales más conocidas del mundo.
Tal vez al verlas os replanteéis aquello de formar un partido político.
1. PALACIO DE BELLEVUE
Aparte de ser la residencia del presidente alemán desde el año 2006, a este edificio se le considera pionero en cuanto a construcciones renacentistas del país. Un verdadero hito en la historia de la arquitectura germana. Basta con echarle un vistazo a su parte central para atestiguar lo que decimos, pues sobre un conjunto de pilastras corintias se apoya el frontón de una fachada imponente cuando el sol reluce. Uno de los sectores laterales del edificio se asienta sobre el margen del río Spree, mientras que el otro ubicado justo enfrente completa una edificación que alberga una gran extensión de parque. Su belleza se debe a las complejas restauraciones que sufrió en el pasado, pues el Palacio de Bellevue fue víctima de los bombardeos aliados durante la II Guerra Mundial.
2. LA CASA ROSADA
En 1942 fue declarado Monumento Histórico Nacional, y razones no debieron faltarle a una decisión que no resultó difícil de tomar. La Casa Rosada es uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires y de toda Argentina, ya sea por el eclecticismo de su estilo o por la historia que encierra. El nombre que recibe la construcción indica el singular color de una fachada conocida alrededor del globo. No hay argentino al que no se le encharquen los ojos al recordar el memorable discurso que Evita pronunció desde su mítico balcón. Pero las paredes de la Casa Rosada no sólo contienen el despacho presidencial y multitud de salones; también sirven para cobijar el Museo de la Casa de Gobierno.
3. PALACIO DA ALVORADA
Si existe un edificio presidencial que exuda modernidad por todos sus poros, ése es el elegante Palacio da Alvorada. El arquitecto Oscar Niemeyer fue el genio que parió esta obra que rinde homenaje a la simplicidad, padre también de algunas de las construcciones más representativas de Brasilia. El presidente de la nación vive en un palacio acristalado cuyas líneas y curvas se reflejan en el agua de un gran estanque. El atractivo aspecto del que goza actualmente dicha residencia es culpa de la restauración que impulsó la esposa de Lula da Silva, un proyecto que duró dos años cuyos gastos corrieron por parte de empresas privadas.
4. LA CASA DE NARIÑO
1.400 son los miembros del Batallón Guardia Presidencial que custodian la Casa de Nariño días tras día. Muchos podrán pensar que destinar un número tan elevado de soldados para proteger un edificio es demasiado, pero si se recuerda el éxito con que sofocaron las revueltas de El Bogotazo y la Toma del Palacio de la Justicia, se entiende su presencia. La construcción de este edificio de estilo neoclásico concluyó allá en 1908, a pesar de que décadas más tarde se levantaran diferentes anexos que hicieron aumentar su tamaño. A día de hoy, actúa como la residencia del jefe del estado colombiano, aunque en su interior también se almacenan obras de arte de gran valor.
5. LA CASA BLANCA
No existe una residencia oficial más archiconocida en todo el planeta que la que mandara construir George Washington en el actual Distrito de Columbia. La Casa Blanca ha sido siempre escenario de multitud de ficciones televisivas y cinematográficas, de ahí que su imagen enseguida se haga tan reconocida nada más contemplarla. Este edificio de estilo neoclásico que se recobró de un incendio en 1812 está dividido en tres partes: el área central de la residencia, el ala este y el ala oeste. Son muchos los salones y cuartos donde se han firmado importantes leyes y alcanzado grandes acuerdos, aunque el Despacho Oval es la estancia que simboliza el poder mundial en mayúsculas.
6. EL PALACIO DEL ELÍSEO
Estamos seguros de que la morada del Presidente de la República de Francia esconde múltiples secretos. Han sido tantas las historias que ha vivido, tantas las manos por las que ha pasado, que sus muros no podrían permanecer callados para siempre. El Elíseo ha sido propiedad de varios personajes de la alta nobleza gala. Condes, marquesas y duquesas han deambulado por sus galerías hasta que la Asamblea Nacional le asignó otro cometido: ser la residencia del presidente. Pero tal decisión no permaneció intacta hasta la fecha, puesto que Napoleón interrumpió una costumbre de profundo arraigo para que el Palacio de las Tullerías se convirtiera en su casa. Casi un siglo más tarde, la ocupación nazi hizo que el Elíseo sufriera un estado de abandono del que se recuperaría en 1946, cuando se restableció el orden y el presidente pudo volver a su residencia.
7. 10 DE DOWNING STREET
La ex Primera Ministra Margaret Thatcher dijo del número 10 de Downing Street que constituye “una de las más preciadas joyas del patrimonio nacional”. Y tal vez no anduviera desencaminada la dama de hierro, pues los ecos de la historia británica siguen rebotando en los pasillos y despachos de una casa que ha sido testigo de sucesos más que notables. En la actualidad, las cámaras suelen apiñarse delante de la famosa puerta de la residencia para retratar apretones de manos entre importantes dirigentes; cuántas habrán sido las veces que la fachada de estilo georgiano ha aparecido estampada en los periódicos, cuántos los primeros ministros que han habitado en una casa tan emblemática.
8. KREMLIN DE MOSCÚ
El presidente de la Federación de Rusia ostenta un enorme poder, como todos bien sabemos. Por eso habita en una de las construcciones del recinto amurallado del Kremlin. No creáis que el majestuoso conjunto de edificaciones que conforma este monumento sirve única y exclusivamente como residencia del jefe de estado, porque no es así como funciona la cosa. No sería justo que todos los palacios, catedrales y torres que completan esta inigualable joya arquitectónica pertenecieran al gobierno, para su uso y disfrute particular. Este enclave fue el hogar de la antigua realeza moscovita, y en sus inabarcables espacios vivieron temporalmente los zares cuando la capital de la nación era San Petersburgo. Cuesta no estremecerse al contemplar sus cúpulas verdosas y doradas refulgiendo en medio de la noche.
Entonces, ¿qué? ¿Os vais a presentar en las siguientes elecciones?