Fumar cada día está más difícil. Todos los países del mundo luchan por su erradicación. Casi no puedes encender un cigarro en sitios públicos, las calles cada vez más limitadas y las advertencias sobre los daños para la salud son claros, pero… ¿qué sucede con los hogares?
Las consecuencias para ti y para tu hogar de fumar
Si no eres fumador no hace falta que te expliquemos los problemas que genera en tu hogar, pero si sí lo eres, merece la pena detenernos un momento y analizar qué implica todo ello. Te adelantamos que sus efectos son nocivos para ti y para tu salud y que los elementos tóxicos que implican no son tan fáciles de eliminar como te piensas.
La salud se resiente aunque abras la ventana
Uno de los gestos más repetidos entre los fumadores es abrir las ventanas cuando prenden un cigarro. Sin embargo, aunque creas que este movimiento permite que las sustancias tóxicas abandonen el hogar, la realidad es que no son efectivas. Estas permanecen, afectando a tu salud y a la de los tuyos, en el ambiente por lo menos dos semanas.
Incrementa el riesgo de incendios
¿Sabes cuál es una de las principales causas de indeciso en los hogares? Dormirse y dejarse un cigarrillo encendido. Las consecuencias son fatales.
Muerto el perro, se acabó la rabia.
¿Deben pagarlo tus hijos?
Una de las grandes irresponsabilidades de este tiempo es envenenar la salud de quienes no quieren verse envueltos en estas tesituras. Los hijos, las parejas e incluso las mascotas están expuestos a estos elementos y causando un daño irreversible en su salud.
Olvídate del blanco de las paredes
¿Sabías que amarillean las paredes? El mismo perjuicio de tus dientes también se llevará a cabo en el gotelé de tu hogar. Pasa todo lo que quieras el rodillo, no merece la pena la inversión.
Estas son algunas de las consecuencias de fumar en tu hogar. ¿Merece la pena sacrificar tu vivienda y salud por un vicio que además conlleva tanto gasto? Tú decides.