Todos los años remamos a contracorriente. Queremos evitar que esta fecha fatídica nos alcance. Sin embargo, por mucho que luchemos, al final el viento siempre es más fuerte que la voluntad. La cena navideña y familiar ya está aquí.
El día D ya está con nosotros y no tenemos más opción que prepararnos para lo que tenemos por delante. Después de todo, si hoy es Nochebuena, mañana será Navidad y la comida y la cena está a la vuelta de la esquina. Sobrevivir es difícil, pero te vamos a enseñar cómo hacerlo.
No te tomes demasiadas licencias si quieres salir ileso de estos derroteros. Sigue al pie de la letra las instrucciones para sobrevivir. Podemos garantizarte la vida el día 26 de diciembre.
Así que si te ha tocado ser el anfitrión de esta cena de Navidad, los cinco consejos que queremos compartir contigo son:
- Escoge el lugar donde sentarte de manera estratégica.
- No te la juegues a la hora de cocinar.
- Controla las cantidades de alcohol disponibles.
- Recoge la mesa nada más terminar.
- Respira todo lo necesario antes de contestar.
Ahora parecen consejos vacuos. Afirmaciones que no te acaban de convencer. No te preocupes. Permítenos un momento para explicártelos. Te prometemos que no te van a decepcionar.
Escoge el lugar donde sentarte de manera estratégica
Si quieres evadir el conflicto durante esta cena de Navidad, es vital que te sientes en una posición alejada de esa persona con la que surgen roces con solo cruzar las miradas.
Si evitas las chispas, será mucho más complicado que se conforme la hoguera en cuestión.
De esta manera, si alguien te busca las cosquillas con cualquier comentario, tendrás mucho más fácil evitar una respuesta que recargue todavía más el ambiente. Puedes hacer como si no lo hubieras escuchado, mirar hacia otra parte y dejarte llevar por conversaciones más agradables.
No te la juegues a la hora de cocinar
Hoy en día existen muchas alergias e intolerancias y, si quieres sobrevivir a una cena de Navidad, lo mejor es que juegues sobre seguro.
Nadie te va a perdonar que envíes a su hijo al hospital en una jornada como esta. Ni siquiera el espíritu navideño es lo suficientemente fuerte como para vencer a esta dicotomía.
De esta manera, toma nota. El gluten y la leche, descartados y cerciórate de que no haya persona alguna vegetariana o vegana, pues ellos también requerirán un plato adaptado a su estilo de vida.
De esta manera, en caso de que la respuesta a la segunda cuestión sea afirmativa, lo que nosotros te recomendamos es que practiques un menú que sea en su totalidad vegano y, así, conseguirás una cena saludable, nutritiva y realmente sabrosa, sin poner en peligro los ideales morales de ningún familiar.
Controla las cantidades de alcohol disponibles
Más importante aun que la comida es la cantidad de alcohol disponible para los comensales. Porque bueno, la comida se puede suplir de mil maneras, pero el mal carácter que surge después de unas copas de más y el rencor acumulado de varias historias familiares son un cóctel con el que es mejor no toparse.
No solo controles los conflictos, sino también los presumibles problemas de salud. Hay edades a las que uno ya no está acostumbrado a beber y en noches como esta el vino y el tequila recorre las mesas. Así que si tu abuela se pasa y está demasiado roja, acuéstala antes de que te lleves un disgusto.
Recoge la mesa nada más terminar
Puede que te parezca cortar el rollo, pero nada te aburrirá más que dedicar la mañana del 25 de diciembre a recoger mientras el resto del mundo está en su casa disfrutando de los regalos que les ha traído Papá Noel.
Así que una cosa es que tú organices la cena de Navidad y otra, muy distinta, que tengas que cargar con los preparativos y arreglos posteriores. No, señor.
Te proponemos una idea. ¿Sabes ese impass que se encuentra entre que terminas de comer y empieza a correr la bebida sin ningún tipo de filtro? Ese es el mejor momento para recoger la mesa.
Pídele a tus invitados que lleven el plato a la cocina y lo metan en el lavavajillas. Pasad un trapo rápido a la mesa y recoge cualquier cacharro que haya quedado libre tras la sesión de cocina.
El día siguiente lo vas a agradecer.
Respira todo lo necesario antes de contestar
En cuanto el clima se relaje, las personas perderán el control de lo que se puede y no se puede decir. Por ello, si quieres sobrevivir a esta cena de Navidad vas a tener que tener pies de plomo y una capacidad de gestionar el nerviosismo exacerbada.
Seguro que hay muchas bromas. Que se meterán contigo. Sin embargo, tienes que ser lo suficientemente inteligente para conocer cuáles son las batallas que merece la pena luchar y cuáles aquellas que perderlas no supondrá un drama.
Estos son nuestros cinco consejos para sobrevivir a una cena de Navidad en familia.
Si los sigues al pie de la letra, tendrás la posibilidad de seguir y mantener ese cariño que os une hasta las fechas prometidas el siguiente curso. Sin embargo, si a causa de tus palabras terminas por tener que escapar de la ciudad, recuerda que en iCasas Co puedes encontrar pisos en España al mejor precio del mercado.