El estilo nórdico está de moda. Todo el mundo trata de incorporarlo a su decoración. No solo es bello a la mirada, sino que también aporta una sensación de nivel y de prestigio que no se deriva de otras vías decorativas. Sin embargo, un motivo tan elegante como el que nos ocupa no es baladí en el tema de su introducción en el hogar.
Este estilo pone el acento en el detalle. Cada elemento mínimo es clave para su correcto desenvolvimiento. Que emocione y enamore requiere de haber prestado atención a cada instante del proceso decorativo. Por ello, hoy queremos darte tres consejos para que puedas comenzar a incluir el estilo nórdico en tu hogar.
Tres consejos para decorar con estilo nórdico
El objetivo de este artículo no es volverte un experto en el estilo nórdico. Para ello se requiere de tiempo y experiencia. Lo que queremos es que aprendas las bases en las que se asienta. De tal manera que puedas introducir matices que te permitan acoger en tu morada un poco de esta visión del mundo.
Los tres consejos para decorar con estilo nórdico son:
- Telas naturales.
- Motivos geométricos.
- Descontextualización de materiales.
Decoración con telas naturales
En el estilo nórdico las telas naturales cuentan con un rol fundamental. Además, son el elemento más fácil de instaurar de todos los que componen esta visión del mundo. Por ende, no hay mejor manera de empezar que entendiendo cómo funcionan.
Existen miles de ejemplares distintos, pero la base común de todos ellos que estén fabricadas con materiales provenientes de la naturaleza. Por ello el algodón, el lino o la lana son los elementos primordiales en esta composición.
Para potenciar todavía más la belleza de este estilo, suelen contener dibujos de animales, flores o plantas.
Motivos geométricos
Muchas culturas afirman que en la simetría se encuentra el secreto de la belleza. La decoración nórdica también piensa de esta manera. Por ello en su decoración los motivos geométricos son fundamentales. Sobre todo si se rodean de colores blancos y negros.
Los motivos geométricos se pueden emplear de muchas maneras distintas: mantas, fundas nórdicas, cojines, alfombras…
Descontextualización de materiales
Es un elemento clave en el estilo nórdico. Se basa en el uso no habitual de una pieza o accesorio. Un ejemplo muy claro es el empleo de palés como cabecero de la cama.
Hasta aquí estos tres consejos para instaurar de forma fácil el estilo nórdico en tu hogar. Por algún sitio tienes que comenzar. Si tienes alguna duda, no dudes en formular la pregunta correspondiente en los comentarios y te responderemos a la mayor celeridad posible.