¿Escuchas el sonido de las guitarras? ¿Eres consciente del jolgorio que se está montando ahí fuera? El mundo reacciona a tu valentía. Tu coraje te ha llevado a entrar a una nueva etapa en un hogar que seguro que será especial para ti. No obstante, y a riesgo de calmar el fuego que vive en tu interior, creemos que la jarana no es la mejor manera de tomar las decisiones. Que para proferir un paso a lo desconocido se requiere de la reflexión del silencio y que un momento zen es vital para no arrepentirnos con posterioridad. Al fin y al cabo, en un contrato de alquiler pueden darse millones de situaciones. Mejor prevenir que curar, así que te queremos dar cinco consejos antes de firmarlo.
Cinco tips para firmar un contrato de alquiler
Perdona si te hemos asustado. Como el lobo feroz, a veces soplamos mucho más fuerte de lo que deberíamos. Queríamos ver si tu paciencia era tan sólida como la del tercer cerdito. Solo así serás capaz de hacer frente a esta nueva etapa. Pero no te preocupes. Si te tambaleas, sujetaremos tu mano. La valentía depende de confiar en que si caemos nos ayudarán a levantar.
Nuestro primer paso es recomendarte estas cinco precauciones a la hora de firmar un contrato de alquiler. Lo más probable es que todo transcurra con la normalidad de un día de verano, pero a veces el color de rosa esconde demasiadas tonalidades grisáceas. Por ello tenemos entre manos la bobina donde se halla el hilo que permite recuperar la gama principal.
De esta manera, estas son las cinco precauciones a la hora de alquilar que queremos recomendarte:
- Contrato por escrito.
- Contrato duplicado y firmado en todas las páginas.
- Revisiones previas a la firma.
- Inquilino encargado de dar de alta la luz, el agua y el gas.
- Constancia de la fianza depositada.
¿Te parece que las analicemos de manera más profunda?
El contrato siempre tiene que ser por escrito
Tienes toda la razón cuando tratas de corregirnos. El acuerdo verbal despliega toda su validez en nuestro sistema jurídico. Sin embargo, seguro que alguna vez has escuchado ya aquello de que las palabras se las lleva el viento. Por tanto, si queremos ejercer su valor legal vamos a necesitar tener algún soporte preparado para esta tarea. Ni siquiera una promesa con tu mejor sonrisa de niño bueno servirá para deleitar al juez en caso de conflicto.
Cuando plasmamos algo por escrito su poder se multiplica. La eternidad se torna de tinta y queda allí para los anales de la historia. Por ello cualquier jurista que se precie te recomendará realizarlo de esta manera. Solo así podrá extraerle todo el jugo.
El contrato, mejor por duplicado
Otro consejo que te queremos dar a la hora de firmar un contrato de alquiler es el de la duplicidad. Es menester que cada una de las partes se quede con una copia del contrato, ya que esto permitirá la creencia de que ha sido aceptado de manera clara. Información que se subrayará cuando cada una de las páginas esté firmada por las manos interesadas.
Así se deja patente que cada una de las partes ha dado su conformidad con todo el contenido y que no se ha introducido ninguna modificación.
Revisiones previas a la firma del contrato de alquiler
Cuando vas a firmar un contrato del alquiler lo más habitual es que el propietario afirme que el inmueble se encuentra en perfectas condiciones. Sin embargo, su palabra no es divina y puede darse la situación en la que existan desperfectos no contemplados en las líneas que has firmado.
De esta manera, es muy interesante que personalmente acudas a comprobar que el perfectas condiciones no se trata de una falacia. Para ello, fotografía cualquier elemento plausible de ser considerado daño en un futuro. Añádelos al contrato para poder probar, posteriormente, cuál era la situación de partida.
Da tu de alta la luz, el agua y el gas
No es una obligación legal. Ni siquiera tiene que quedar patente en el contrato de alquiler. Sin embargo, es uno de esos consejos que nos daría nuestra abuela si tuviera la ocasión y hubiera vivido en la época de picaresca en la que nos encontramos.
Las razones que se encuentran tras este consejo es que han sido ya muchas las ocasiones en las que el propietario ha utilizado los suministros como forma para amenazar o forzar el comportamiento del inquilino. Por ello, cuando firmes el contrato de alquiler asegúrate de dejar claro que serás tú el que los gestione.
Deja siempre constancia de la fianza depositada
Siempre que deposites cualquier cantidad monetaria es importante que exista una constancia legal. En el caso de la fianza del contrato de alquiler no hay ninguna diferencia. No nos sorprenden ya esos casos en los que el propietario ha desarrollado memoria selectiva transitoria y ha decidido borrar de su registro cada uno de los detalles que no le terminaban de convenir.
Garantizando esta constancia te vas a quitar muchos problemas de cara al futuro.
Estas son las cinco precauciones que te queremos dar a la hora de firmar un contrato de alquiler. Siguiéndolas te vas a evitar muchas trifulcas, así que esperamos que a partir de ahora este camino sea precioso.
Disfruta de tu nuevo hogar y de esta etapa de tu vida.