Dicen que a los seres humanos nos cuesta mucho ahorrar. Que cuanto más ganamos más necesidades tenemos. Los caprichos copan nuestro día a día y nublan nuestro juicio. Realidad que puede ser apreciada en los futbolistas colombianos que hoy triunfan en el extranjero. Su estilo de vida está asociado a los honorarios que reciben. Hoy vamos a recorrer algunas de sus excentricidades y placeres culpables.
Futbolistas colombianos: de origen humilde a sueño cumplido
El principal impacto de esta realidad se produce por contraste. Quienes triunfan como futbolistas colombianos acostumbran a tener un origen humilde. De la noche a la mañana su realidad se transforma y comienzan a ganar salarios y bonificaciones astronómicas derivadas de su gran talento.
Si el torbellino únicamente estuviera conformado por estos matices no sería tan difícil sortearlo. Sin embargo, además de los ceros en el banco, se produce un cambio inmediato en su modo de vida. Se relacionan con otras culturas y costumbres, los medios de comunicación se encuentran a su vera permanentemente y su vida pública se aproxima al foco mediático. Es imposible escapar de ella.
De esta manera, su profesión deja de consistir meramente en marcar los mejores goles o aportar el mejor rendimiento a su conjunto. Se establece la competición del ego y la notoriedad. Un conjunto de grandes futbolistas colombianos que también compiten por ser tendencia y el centro de atención en las redes sociales.
Más aún si se es conocedor del gran impacto que han tenido futbolistas colombianos en los últimos años. Jugadores de la talles de James Rodríguez, Falcao, Ospina o Mina han marcado la tendencia mundial.
Esa demanda de colombianos ha propiciado que el fútbol se contemple como un producto capaz de generar riqueza a largo plazo. Ni jugadores ni empresas quieren salir de este juego.
Las casas más costosas de futbolistas colombianos
Son muchos los jugadores colombianos que podrían copar esta lista. Sin embargo, a la hora de trabajar con este artículo se ha decidido centrar la atención en aquellos que combinan la mejor trayectoria futbolística y económica. Estos son:
- James Rodríguez.
- Falcao.
- David Ospina
¿Te apetece conocerlas un poco más?
James Rodríguez: el futbolista colombiano con la mejor propiedad
La mejor propiedad de un futbolista colombiano se encuentra en Madrid. Cuando el equipo blanco disfrutaba de sus servicios, este adquirió una vivienda en el exclusivo sector de La Finca. Espacio donde habitan todavía algunos de sus ex compañeros merengues.
Valorada en ocho millones de euros, ocupa el primer lugar entre las excentricidades de los futbolistas colombianos que obtienen más dinero en el exterior. No en vano, es el jugador de nuestro país mejor pagado en la actualidad.
Falcao: un icono durante muchos años de los futbolistas colombianos
Sonado ante todo durante su etapa en el Atlético de Madrid, Falcao constituyó uno de los iconos en los que podía mirarse cada uno de los futbolistas colombianos de este planeta. Referente sin duda, su talento le llevó hasta el éxito.
En la actualidad cuenta con un lujoso apartamento en Bogotá, en el barrio de Chicó Alto. Es el ejemplo claro de cómo la vida de un futbolista cambia totalmente si alcanza el éxito.
David Ospina: el último de los futbolistas colombianos en copar esta lista
Situada en Palo Grande, Medellín, es el claro ejemplo de por qué si hay talento hay que apostar siempre por el deporte rey. Destaca gracias a su diseño estrambótico y a la iluminación con la que registra frases titilantes de cada etapa de su carrera profesional.
La importancia de los futbolistas colombianos
El impacto de estos jugadores no se mide únicamente en cifras económicas. Lo que de verdad importa es que se han convertido en referentes para niños y jóvenes. Son muchos los que anhelan en convertirse algún día en alguien como ellos.
¿No te gustaría que entre su descendencia surgiera un Carlos Bacca, Teo Gutiérrez, Sánchez o Cuadrado para vivir en un exclusivo lugar como el que habitan estas estrellas?
Las casas futbolistas en Colombia esperan por una nueva generación brillante y exitosa. ¡Tú tienes la palabra!