Encontrar una vocación no es tarea sencilla. Uno no crece siempre con un sueño entre ceja y ceja y se propone cumplirlo hasta su último aliento. Los hay que prefieren ir probando mientras experimentan, van tocando distintas teclas hasta que dan con la canción que mejor suena. Pero si estás harto de aporrear el teclado sin emitir una melodía que sea aceptable, en iCasas queremos ayudarte. Nos gustaría que consideraras una profesión que podría proporcionarte muchos frutos. No te costará demasiado adivinarla si tienes en cuenta el sector del que formamos parte. Eso es, estamos hablando de la figura del agente inmobiliario. ¿Qué creías? No íbamos a proponerte que te convirtieras en catador de alimento para perros.
Por eso mismo, nos gustaría ofrecerte los pasos a seguir para convertirte en asesor de bienes raíces. Porque nunca sabes a dónde te llevará la vida.
Bien, si reúnes las condiciones para convertirte en un auténtico tiburón de los negocios, deberás proceder de la siguiente forma:
1. Prepárate para el examen: Infórmate sobre los centros donde se organicen los exámenes y solicita el material necesario para presentarte. Deberás mantener tu cabeza escondida entre libros hasta haber absorbido todo su conocimiento. No se nace sabiendo, no es éste un asunto de ciencia infusa. Para llegar a ser un maestro de la industria inmobiliaria deberás aprender los conceptos básicos que inundarán tu cabeza para incorporarlos a tu lenguaje profesional.
2. Regístrate: Una vez hayas aprobado el examen deberás inscribirte en el Registro Mercantil que llevan las Cámaras de Comercio, así podrás dejar constancia de tu profesionalidad, de lo mucho que te has esforzado por formar parte del gremio. Porque tiene que existir cierto control sobre la profesión. Ya son muchos los que se hacen pasar por corredores sin serlo, sin habérselo ganado.
3. Preséntate en las agencias: Es un paso inevitable, sobre todo cuando eres primerizo. Nadie asciende del primer escalón hasta el último de un solo salto sin darse un trompazo. Lo más recomendable es que recabes información acerca de las agencias inmobiliarias que trabajan en la zona donde poder prestar tus servicios. Ya llegará el momento en el que podrás declararte independiente.
4. Establece una red de contactos: Ocurre en multitud de profesiones: sin los contactos, no llegarás a ninguna parte. Por eso resulta totalmente indispensable que empieces a tejer tu propia red para que en ella puedas colocar a las personas indicadas, aquellas que pueden ayudarte a conseguir clientes potenciales. Las puedes encontrar en la misma agencia para la que has empezado a trabajar, por supuesto. Aunque dejarte ver en eventos también es otra forma de conocer a profesionales de tu mismo sector.
5. Presencia en internet: No dejes pasar por alto una característica tan relevante durante los tiempos que corren. No tener presencia en internet – especialmente en los portales inmobiliarios – es como intentar llamar la atención de alguien que se encuentra lejos sin un megáfono. Si te abres varias cuentas en las distintas plataformas que existen, podrás llegar a quien quieras. Podrás conocer cuáles son las tendencias del mercado y anticiparte a las necesidades de tus clientes.
6. Organiza tu agenda: Convertirse en agente inmobiliario significa tener en orden una agenda repleta de actividades diarias. Cada hora de tu jornada tendrá que estar destinada a una función muy concreta. Y entre esas funciones destacará la de encontrar propiedades que vayan a venderse o arrendarse. Aunque enseñar los inmuebles de los que disponga tu agencia también ocupará gran parte de tu tiempo. Sin olvidarnos, por supuesto, de una herramienta indispensable para cualquier asesor de bienes raíces: el teléfono. Familiarízate con este aparato, porque permanecerás más pegado a él que el teleoperador de una compañía telefónica.
7. Relaciónate con el cliente: Y sin dejar de lado el teléfono, y haciendo también referencia al trato con los clientes, existen distintas cualidades que deberás reforzar para ganarte su confianza. Deberás escucharles activamente para detectar sus necesidades. Tendrás que empatizar con sus inquietudes para lograr ofrecer lo que realmente precisan. Sé extrovertido, saca a relucir tu faceta más comunicativa para que puedan ver tu interés. Al final, todo es cuestión de actitud.
He aquí los siete magníficos, el Séptimo de Caballería al que deberás recurrir para comerte el mundo.